Publicado en Dec 16, 2010
Ciertamente mira a los poetas con rencor y odio,
su ojos dulces se convierten en fuego si los mira,
creo que le trae recuerdos de dolor y sabor a sodio,
fermenta espuma en la mirada y y solo queda su ira.
Ciertamente odia a los poetas en cada esquina,
a esos que toman café por la tarde y aquella que alucina,
no distingue sexo raza o razón, solo los repudia,
es que creo que le trae recuerdos de dolor y no perdona.
Sera que sus manos pequeñas intentaron curar la herida,
esa que le hicieron a su madre en el pecho de muerte,
dicen que fue un poeta desdichado uno bastante inspirado,
y con locura y pasión, mato a su madre enamorado.
Comparto el odio no comparto el perdón jamas,
vivir con tal herida que no sanara y no deja en paz,
pero aquí lo que importa es que mi hijo odia a los poetas,
a los de todo color altura o que se crea capaz.
Hijo perdóname por ser quien soy, por escribir con sangre,
yo también soy un poeta de las letras con hambre,
me quieres perdonar ahora o algún día quizá?,
no te culpo, yo también me odio, tu me odias.
El caso es que mi hijo odia a los poetas,
y yo sigo odiándome por traer muerte e ilusas siluetas.
creo que le trae recuerdos de dolor y sabor a sodio,
fermenta espuma en la mirada y y solo queda su ira.
Ciertamente odia a los poetas en cada esquina,
a esos que toman café por la tarde y aquella que alucina,
no distingue sexo raza o razón, solo los repudia,
es que creo que le trae recuerdos de dolor y no perdona.
Sera que sus manos pequeñas intentaron curar la herida,
esa que le hicieron a su madre en el pecho de muerte,
dicen que fue un poeta desdichado uno bastante inspirado,
y con locura y pasión, mato a su madre enamorado.
Comparto el odio no comparto el perdón jamas,
vivir con tal herida que no sanara y no deja en paz,
pero aquí lo que importa es que mi hijo odia a los poetas,
a los de todo color altura o que se crea capaz.
Hijo perdóname por ser quien soy, por escribir con sangre,
yo también soy un poeta de las letras con hambre,
me quieres perdonar ahora o algún día quizá?,
no te culpo, yo también me odio, tu me odias.
El caso es que mi hijo odia a los poetas,
y yo sigo odiándome por traer muerte e ilusas siluetas.
LUIS VILLASEOR MARTINEZ said:
Block | ...TAL VEZ LO QUE ODIA, ES NO PODER DECIR LO QUE UN POETA... RECUERDO QUE A LOS OCHO AÑOS ME PIDIERON UNA COMPOSICIÓN PARA EL DÍA DE LAS MADRES... Y NO PUDE ESCRIBIRLA... TENÍA LA MENTE EN BLANCO Y ODIÉ MI INUTILIDAD. DECIDI APRENDER A ESCRIBIR... DESPUÉS DE QUE MI MADRE MURIÓ Y SESENTA AÑOS DESPUÉS PUDE ESCRIBIR LA COMPOSICIÓN QUE PUBLIQUE EN TEXTALE Y QUE NUNCA ESCUCHÓ MI MADRE... ES UN HERMOSO POEMA, OSCAR. |
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Hector Hugo Lattuada said:
Block | Diego: No es el porta sino las palabras que de su boca salieron para herir a ese hijo lleno de dolor. Tal vez no era poeta, quizás estaba disfrazado de poeta. El poeta mira al prójimo con los ojos del alma y no con una mirada biológica. Mu gustó el texto. Excelente. Se nota que viene de la mano de un verdadero poeta. |
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JUAN CARLOS said:
Block | Oscar..Yo creo que tu hijo mas que odiar a los poetas, odia el poder de las plabras que muchas veces nos hacen creer o sentir cosas que no son,nos envuelven y nos atrapan...Me ha gustado leerte ..Felicitaciones ¡¡¡ Un gran abrazo...Juan Carlos. |
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Edgar Omar Neyra said:
Block | Oscar:En sólo dos personajes,has manejado muchos movientos y circunstancias,pareciera como un mini cuento.En realidad cuando se decidan a perdonar ambos su alma purificaran,me agrada siempre todo lo que escribes.Con tú permiso favoritos. Un abrazo.Saludos.Edgar |
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